viernes, 22 de julio de 2016

Relaciones Interpersonales Identidad Y Amor II


LO MALO NO ES SUPONER, LO MALO ES NO DECIR LO QUE PIENSAS

Lo expuesto por Marx  dejaba a Susam dos conclusiones, la primera que simplemente Marx era de ese tipo de personas que no deja nada al azar le gustan las cosas calculadas y tener todo bajo control y la segunda, que en realidad Marx pretendía conocer a fondo el corazón de ella para poder dar un paso y atreverse a tener una relación  que tuviera como punto de partida un nosotros, esto último asustaba un poco a Susam porque eso significaba adentrasen profundamente el uno en el otro y ciertamente habían cosas de ella que no estaba preparada  para exponer ante Marx ni ante ningún otro hombre.

Pronto Susam salió de sus pensamientos y noto que Marx muy discretamente echaba un vistazo a su reloj. 

-    ¿Tienes que irte?  ¿Se te ha hecho tarde acaso? - Pregunta Susam a Marx un tanto apenada.

-   – En lo absoluto en realidad tengo un problema con el tiempo, un vicio tal vez, miro la hora cada tanto es algo instintivo. -  Agrego Marx entre sonriente.

-    Eres dependiente del tiempo eso no lo sabía, supongo que todos lo somos dependemos de él hasta para levantarnos, por ejemplo mira cuan solo  se halla el sitio a pesar de las calles estar atestadas de gente y es porque probablemente pocos disponen de tiempo. – dijo Susam crudamente.

-            O de recursos - propuso Marx.

-   – No creo que sea algo como eso necesariamente pero es una posibilidad. ¿Y tu familia como se siente de regreso después de tanto tiempo fuera del país? - Pregunto Susam a Marx mientras hacia señas al mesero del lugar.

-       – Mi familia esta muy feliz, no hay nada como estar en casa.

El mesero del lugar se acerca y Susam saca su cartera diciendo a Marx – Hoy invito yo y no quiero contrariedad alguna.

Susam en realidad sentía una gran fascinación por Marx, sin embargo pensar en que cualquiera de sus dos conclusiones llegaran  ser ciertas la ponía al otro lado del ruedo, no era lo que ella esperaba; si bien quería vivir algo con Marx no pretendía llegar al extremo de ser uno solo, el pensarlo la hacía sentir atada y amaba la libertad de ser quien era y algo así seria de una u otra manera perderse así misma; por otro lado tampoco veía con buenos ojos construir una historia a base de libretos en donde la espontaneidad de los sentimientos se perderían y con ellos el realismo de los mismos.

-  Gracias por la invitación.-  Dijo Marx sutilmente mientras se levantaba de la mesa.

-           No hay de que, ya era hora que me permitieras invitarte algo, me alegro verte, nos vemos en el cóctel del  viernes. - Susam se acercó a Marx y lo abrazo de tal manera que parecía una despedida eterna.

Finalmente la conversación había concluido como una típica entre dos amigos que comparten información, justamente así es como funciona todo en la vida, de una u otra forma nosotros determinamos que rumbo le damos a las circunstancias, porque los momentos están ahí pero de cada persona depende que hacer con ellos y Susam había logrado cambiar drásticamente el contexto de aquel encuentro en el que la conversación la había dejado fuera de base.

  ¿Con quien hablas querido amigo? - Pregunto Lucy asomando su cabeza por la puerta principal que se hallaba abierta, Marx sonrió y termino su conversación telefónica.

-          ¿Terminaste la llamada por mí?-  Dijo Lucy con tomo burlesco.

El lugar se llenó de risas. – Debes dejar de hacerlo es mala educación por si no lo sabias -  añadió Marx.

-Por supuesto, me disculpo por ello, la próxima vez me percatare de hacerlo en voz baja. - El lugar se llenó de risas nuevamente.

-Contigo no hay caso. Ponte cómoda, ¿quieres algo de beber?

- No te preocupes estoy bien ¿dime de que quieres hablar?

Marx se acercó a Lucy y navego en sus ojos, aquellos ojos que le permitían encontrarse consigo mismo suspiro y dijo:

-Eres de aquellas personas con la capacidad de hacer que el mundo parezca bueno, gracias a ti he entendido qué es el amor, y descubrí que el amor es más que construir una bella historia, es más que una atracción hacia los comportamientos del otro y mucho más que un gusto visual, es más que estar cómodo y pasarla bien, no es exigir, ni esperar; el amor es eso que muchos dicen sentir pero pocos conocen de verdad, me has mostrado el amor de una manera simple, Amar es encontrarte a ti mismo en la otra persona más allá de lo diferentes que puedan ser dos personas, es poder ser mejor y querer serlo porque sientes que la vida es linda y merece mejores personas, es disfrutar de una tontería y del beso bajo la lluvia, amar es complementarte, y no porque el otro tenga lo que a ti te falta sino porque el otro tiene ese toque q te hace feliz y eso te hace sentir pleno, -  Marx acaricio la mejilla de Lucy y prosiguió  - quería que supieras que tú eres todo eso para mí, el lugar al que vuelvo cuando me siento perdido.

Lucy estaba circunspecta y entre lagrimas beso a Marx mesurada e intensamente al mismo tiempo, lo anterior era lo más hermoso y único que alguien le había dicho en la vida.

Su historia de amor había iniciado de una manera única y para nada premeditada, ellos se conocieron, se entregaron mucho más que momentos, se dieron vida el uno al otro y fueron un nosotros y solo después de eso tuvieron una relación y una linda historia de amor.

Marx recordaba ese momento mientras conducía a casa luego de su encuentro con Susam, se preguntaba por qué la conversación había tomado otro rumbo y ninguno de los dos intento siquiera retomarlo, esto lo dejaba con muchas cosas en el aire algo que Marx odiaba, prefería las cosas claras y tener un horizonte hacia donde ir en lugar de estar suponiendo y asumir posturas que no le competían frente a los sentimientos de otra persona.

Fueron muchos meses de sufrimiento posteriores a la muerte de Lucy, pero ahora  la había dejado ir, estaba en  paz, la recordaba con cariño y solo esperaba que un día él pudiera lograr tocar la vida de los demás como ella lo hacía; Lucy siempre decía “No te agobies, recuerda que nunca sabes cuándo dejaras de poner un punto suspensivo en tu vida por poner en lugar de eso un punto final” pero la realidad era que no quería sonreír ahora, estaba molesto por cómo se habían tornado las cosas con Susam, después de mucho tiempo por fin alguien lograba mover su mundo y él simplemente no sabía que pasaba por la cabeza de esa persona, se preguntó si para Susam habría sido mejor que él le hubiese dicho que quería vivir algo con ella y ya, pero era algo que  no podía manejar de esa manera, porque Marx si conocía el amor y sabía que no funcionaba así y estaba seguro que Susam no lo conocía, almenos no de esa manera y conscientemente, Marx solo quería que en caso de vivir algo con Susam fuera duradero o por lo menos significativo; Para Marx es difícil entender al tipo de personas como Susam, aquellas que difícilmente manifiestan lo que sienten y piensan, aquellas que parecieran tener lisiadas las palabras y prefieren dejar todo a lo supuesto, porque alfin de cuentas que es lo peor que puede pasar si dices lo que sientes, si comunicas lo que piensas, Probablemente a ese tipo de personas les aterran las respuestas o no se conocen lo sufiente como para tener claro que es lo que sienten y piensan, y a decir verdad ninguna de las razones anteriores dejaban mucho que decir de alguien.

Marx entro a su conjunto residencial dejo su auto en el garaje y se dirigió a tomar una ducha, había pensado mucho en el tema y no quería hacerlo más, almenos no por el resto del día.

Cada persona es un universo y somos tan egocéntricos que pretendemos que alguien que difícilmente entiende su propio universo entienda el nuestro, sin detenernos a pensar que las pistas que estamos dejando son solo las concepciones que los demás se hagan de nosotros y no lo que en realidad pensamos y sentimos; y eso es tan decepcionante como aquellos incapaces de seguir las pistas claras de los valientes que si se atreven a decir lo que sienten.                                            yess
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